Si pudiéramos abordar otro tema, evitar el momento de decirlo, lo haríamos. Pero no hay marcha atrás. Cuando la pareja ha tomado la determinación, lo mejor es enfrentarlo. Y viene la cascada de temores, las inquietudes, la ambivalencia: tener que hablar con la verdad, decirles que mamá vivirá en una casa y papá en otra, que la vida tomará otro camino y que seguirán siendo nuestros amados hijos. Una situación nada sencilla para cualquiera de los dos conjugues. Con un tema tan complejo como es el divorcio, el sendero que irremediablemente deben de cruzar los padres y madres divorciados –o en proceso de separación
Padres y profesionales en accion.
Pareja conyugal y pareja parental
De la crisis a la estabilidad
Como ayudar a los hijos